domingo, 3 de junio de 2018

El misterio que demanda la opción fundamental


 Mysterium Fidei

La Eucaristía, en cuanto misterio de fe, compromete cotidianamente.
Se puede decir, además, que la Eucaristía constituye el misterio que demanda la opción fundamental de la fe.
Luego es necesario que nos acerquemos, particularmente a este misterio, con humilde reverencia, no siguiendo razones humanas, que deben callar, sino adhiriéndonos firmemente a la divina Revelación»

sábado, 2 de junio de 2018

Nadie que a veces no caiga en la tibieza

La persona tibia se plantea una vida espiritual muy cómoda. Perdido que se ha el ardor espiritual, se conforma con el “yo no mato ni robo”; pero olvida que su vida espiritual no consiste en no hacer nada malo sino el “luchar por la santidad”.
El alma tibia acepta el pecado venial con toda tranquilidad; conoce su maldad, pero como no llega a ser pecado mortal, vive con una paz aparente, considerándose buen cristiano, sin darse cuenta de la peligrosidad de tal conducta, ya que es el detonante del pecado mortal.


No estamos excentos de la lucha
El beato Enrique Seuze en una carta a una hija espiritual nos advierte de la necesidad constante de luchar contra la tibieza en el camino de la vida espiritual.

 “Hija mía, no hay nadie que a veces no caiga de algún modo en la tibieza; por esto es preciso trabajar seriamente para conseguir una renovación de sí mismo, como el fénix que se renueva en el fuego, como el ciervo y la astuta serpiente que acostumbran aquel a renovar sus cuernos, ésta su piel cuando se hace muy gruesa. La montaña es alta, el camino tortuoso, no basta un solo salto para llegar a la cumbre, muchos mayos tendrán que transcurrir aún. Aquel que retrocede ante la superioridad del ejercito enemigo y no vuelve a la carga luego con valor, es un cobarde caballero. No os asustéis, pues la lucha es propia de buenos en esta tierra miserable. 


viernes, 1 de junio de 2018

Así lo conoció su Madre

Una madre no solamente conoce los rasgos exteriores, el rostro, la forma de caminar de su hijo; sino que lo conoce a fondo, penetra los pliegues de su Corazón, adivina sus pensamientos más íntimos, sus deseos más ocultos. Así es como María conoció a Jesús. Ella lo estudiaba movida por un doble sentimiento de ternura maternal y de admiración respetuosa como su Hijo e Hijo de Dios. Ella conservaba en su corazón todas sus palabras y se inspiraba del espíritu de todas sus obras. (Cardenal Pie)

jueves, 31 de mayo de 2018

Trabajar como San José


 Oración de San Pio X al glorioso patriarca San José, patrono y modelo de los trabajadores.
Glorioso san José, modelo de todos los trabajadores, obtenédme la gracia de trabajar en un espíritu de penitencia, para la expiación de mis numerosos pecados; de trabajar en consciencia, poniendo el cumplimento del deber por encima de mis inclinaciones, con el corazón agradecido y con alegría, considerando una honra para mi, emplear a través del trabajo, los talentos y dones recibidos de Dios.De trabajar con orden, en paz, con moderación y con paciencia, sin jamás dejarme vencer por la pereza y las dificultades; de trabajar, sobretodo, con pureza de intención y desprendimiento de mi mismo, teniendo siempre delante de mis ojos a la muerte y la cuenta que deberé dar del tiempo perdido, de los talentos inutilizados, del bien no practicado y de las vanas complacencias en el éxito, tan funestas para las obras de Dios.Todo por Jesús, todo por María, todo a imitación vuestra ¡Oh Patriarca san José! Tal será mi propósito en la vida y en la muerte. 
                                        Amén.



Será mi primera noche en el seno de mi mamá



      Desde hace un instante soy un ser humano. Mi cuerpo es tan pequeño todavía que no puede ser visto por los ojos de nadie, pero mi alma ya es tan grande como lo será siempre. Dios la ha creado para mí, en el mismo momento en que yo he comenzado a existir. Dios me ama como si yo fuera una persona perfecta. Dios sigue creando un sinnúmero de almas cada día, para todos los seres, hijos de los hombres, que son llamados a la vida. Mi ángel me dice que nacerán tantos como se necesitan para repoblar el cielo, que el diablo ha despoblado de la tercera parte de sus habitantes.
Estas cosas profundas para persona tan pequeñita como yo son las primeras que me ha enseñado mi ángel guardián. Debo explicar que tengo un ángel guardián elegido entre los innumerables ángeles que quedaron fieles al servicio de Dios.

Será mi primera noche en el seno de mi mamá, que todavía ignora que yo existo. Mi ángel me dice que es mejor que ella siga ignorándolo.
¿Por qué no es bueno que una madre sepa que su hijito o su hijita existe ya?
Estoy cansado. Será el primer sueño de mi vida en el suave y tibio seno de
mi madre. ¡Qué oscuridad, Dios mío! ¿Es porque todavía mis ojos no se han formado?

AUTOBIOGRAFÍA DEL HOMBRE QUE NO NACIÓ
Hugo Wast