jueves, 31 de mayo de 2018

Trabajar como San José


 Oración de San Pio X al glorioso patriarca San José, patrono y modelo de los trabajadores.
Glorioso san José, modelo de todos los trabajadores, obtenédme la gracia de trabajar en un espíritu de penitencia, para la expiación de mis numerosos pecados; de trabajar en consciencia, poniendo el cumplimento del deber por encima de mis inclinaciones, con el corazón agradecido y con alegría, considerando una honra para mi, emplear a través del trabajo, los talentos y dones recibidos de Dios.De trabajar con orden, en paz, con moderación y con paciencia, sin jamás dejarme vencer por la pereza y las dificultades; de trabajar, sobretodo, con pureza de intención y desprendimiento de mi mismo, teniendo siempre delante de mis ojos a la muerte y la cuenta que deberé dar del tiempo perdido, de los talentos inutilizados, del bien no practicado y de las vanas complacencias en el éxito, tan funestas para las obras de Dios.Todo por Jesús, todo por María, todo a imitación vuestra ¡Oh Patriarca san José! Tal será mi propósito en la vida y en la muerte. 
                                        Amén.



Será mi primera noche en el seno de mi mamá



      Desde hace un instante soy un ser humano. Mi cuerpo es tan pequeño todavía que no puede ser visto por los ojos de nadie, pero mi alma ya es tan grande como lo será siempre. Dios la ha creado para mí, en el mismo momento en que yo he comenzado a existir. Dios me ama como si yo fuera una persona perfecta. Dios sigue creando un sinnúmero de almas cada día, para todos los seres, hijos de los hombres, que son llamados a la vida. Mi ángel me dice que nacerán tantos como se necesitan para repoblar el cielo, que el diablo ha despoblado de la tercera parte de sus habitantes.
Estas cosas profundas para persona tan pequeñita como yo son las primeras que me ha enseñado mi ángel guardián. Debo explicar que tengo un ángel guardián elegido entre los innumerables ángeles que quedaron fieles al servicio de Dios.

Será mi primera noche en el seno de mi mamá, que todavía ignora que yo existo. Mi ángel me dice que es mejor que ella siga ignorándolo.
¿Por qué no es bueno que una madre sepa que su hijito o su hijita existe ya?
Estoy cansado. Será el primer sueño de mi vida en el suave y tibio seno de
mi madre. ¡Qué oscuridad, Dios mío! ¿Es porque todavía mis ojos no se han formado?

AUTOBIOGRAFÍA DEL HOMBRE QUE NO NACIÓ
Hugo Wast